Uno de los nuestros, uno de los grandes, la primera camisa retirada del Granca, el «grancanario» nacido en la gran manzana, nuestro Jim Moran debutara esta temporada como entrenador ayudante en los Portland Trail Blazer. Se une al otro de corazón amarillo por asimilación y grancanariedad exógena, como el indudablemente grande Edy Tavares. Se unen a otros que le precedieron como jugador y técnico respectivamente: Freeland e Himar Ojeda.
La lista va creciendo. Los nexos de unión entre la entidad claretiana y el baloncesto USA no es de las más amplia pero tampoco es inexistente. El fichaje del fiasco amarillo más destacado de los últimos años por la franquicia de New York; DaJuan Summers reabrió una antigua discusión entre la amplia «redacción» de este blog formada por dos. ¿Cómo un tío que no da el nivel para el Gran Canaria puede jugar en la NBA? me pregunta el otro escribiente, incrédulo ante lo que sus ojos es una especie de desafío a la más elemental lógica en el mundo de la pelota naranja.
Yo, persona de naturaleza tranquila me armo de paciencia para, con mis mejores dotes pedagógicas explicar a los poco duchos en el universo NBA las peculiaridades que, tengo que reconocer, no son sencillas de entender, al menos a la primera. Hace algunos años cuando la andadura del Granca por la liga era más tortuosa fichamos a un escolta americano de origen nigeriano: Ime Udoka. El chico no era malo, no hacía nada mal pero tampoco marcaba diferencias en ninguno de los aspectos del juego. No aportaba todo lo que se necesitaba y a mitad de temporada se le cortó. Al poco tiempo fichó por los siempre aspirantes a todo San Antonio Spurs. Hasta aquí nada especial porque una cosa es fichar y otra ser importante, pero en poco tiempo no solo jugó sino que fue titular con los de Texas.
La razón es que los roles de los equipos NBA sobre todo si tienen aspiraciones reales están muy marcados. En el caso de Udoka se centraban en defender como si le fuera la vida en ello y esperar algún que otro tiro abierto. Sin más. Dominando esto, siendo realmente bueno en esto, te puedes no solo hacer un sitio sino convertirte en un jugador de los imprescindibles para los técnicos. No digo que no haya especialistas en Europa, el mismo Moran es un buen ejemplo, pero la diferencia entre lo que puede aportar una estrella NBA y una del Baloncesto FIBA no es comparable. La extrema calidad de sus estrellas hace que a gente como Durant o Lebron se le dé mucho más minutos y muchísimos mas balones de lo que sería normal dar a, pongamos por caso, Rudy o Navarro por quedarnos con lo patrio.
Defiendo, y se me ha tachado de cosas irreproducibles por ello, que cualquier jugador ACB con la capacidad y la inteligencia suficiente para especializarse y si diera con sus huesos en la franquicia adecuada podría forjar una carrera sólida. A modo de ejemplo, que podría hacer un Corbacho con cuatro o cinco triples abiertos por noche, ¿cuantos metería? Así que suerte a los nuestros, incluido por supuesto DaJuan.
*El otro autor del blog se permite el lujo de recordarle al primero que a Ime Udoka le “flotaban” a 250 metros porque no las metía ni en una piscina. 😉 En la NBA están locos.