Este viernes, a las 18 de la tarde (hora canaria), abrimos la competición oficial con el FC Barcelona en las semifinales de la Supercopa ACB. En ese momento se acabarán los partidos “intrascendentes” y pasaran a tener efectos reales en la temporada del equipo, en este caso, ni más ni menos, que acceder a nuestra segunda final en un torneo oficial.

Acabamos la pretemporada con un record de 3-2 y un total de 367 puntos contra 342. ¿Esto qué quiere decir? Absolutamente nada. La verdad es que de la pretemporada el público puede sacar muy pocas conclusiones, más si apenas has podido ver partidos, pese al gran esfuerzo del departamento de comunicación del CBGC.

Está claro que nuestro juego interior promete mucho, aunque las dos torres, particularmente Galdikas, aun están más verdes que Bruce Banner enfadao. Además resulta obvia que la muy tardía incorporación de jugadores claves como Aguilar, Báez, Omic o Salin tiene que tener su precio. Tardarán un buen rato en pillar el ritmo y los sistemas.

La cuestión es que parece que Aíto García Reneses se toma este torneo como parte de la pretemporada antes de empezar la liga. Tal vez no sea tan descabellado, si normalmente es todo un reto ganar a equipos como el Barça en partidos de eliminatoria, mucho más complicado es cuando tal vez no estés ni al 50% de tu potencial.

En este torneo podremos ver la verdadera capacidad de afrontar la competición de jugadores como Kevin Pangos, que es sin duda una joven promesa con mucho potencial, pero que disputará su primer partido de baloncesto profesional de alto nivel.

Sea como fuere, a la hora de cerrar este post, no tenemos ni idea de si Villaluenga tendrá que trasmitir las semis de la Supercopa por Periscope porque no se ha confirmado su retransmisión televisiva. El trabajo de la ACB sigue siendo maravilloso a este respecto… solo queda tener paciencia.

Kevin Pangos y Taph Savané / Foto GranCaMentarios