Si hay un jugador dentro de la órbita de alcance del Granca y que en principio no debería generar dudas ese podría ser nuestro nuevo ala pívot; Pablo Aguilar.

El único “pero” que se me viene a la cabeza son sus recurrentes problemas físicos que le han impedido avanzar aun más en su progresión.

Pero seamos claros, si su progresión fuera mayor y no presentara los susodichos  “peros”  no estaría  a nuestro alcance. Entonces
,  quizás sus miras estarían puestas en competir con nuestro Edy en la “otra” liga más importante del planeta.

Pablo  es uno de esos jugadores altos con amplio rango de tiro que alcanza mas allá de la línea de tres puntos, correcto en la defensa, inteligente y con mucha carrera aun por delante que le ha llevado a buscar un equipo con un entrenador con fama de mejorar bajo sus protectoras y formadoras  alas a algunos de los jugadores con mejor rendimiento del panorama internacional – ya son dos los cantaranos que juegan en la NBA, que aunque no hayan nacido en el archipiélago patrio y por si algún aspirante a xenófobo se lo pregunta, si, son canteranos-.

¿Qué podemos esperar de Aguilar? Trabajo, por supuesto, pero la esperanza de que alcance su nivel del CAI e incluso lo supere puede marcar la diferencia en la temporada amarilla.