Y seguimos con el último capítulo de la cartilla de notas de la temporada que ya terminó, y en el que trataremos a los restantes cinco jugadores de la que tal vez haya sido la mejor plantilla de la historia del Granca, al menos eso nos indican los resultados (1).

 

22 – Xavi Rabaseda

Lo reconozco abiertamente, a Xavi Rabaseda le debo una disculpa. Violando mis propias normas le critiqué antes de tiempo, tal vez influido por los comentarios que leí de la afición demente estudiantil. Le llegué a calificar en un post de este mismo blog como Xavi “Air” Rabaseda porque le pasaba como al aire… que sabías que estaba ahí pero apenas se le notaba.

Tal vez cuando entró en forma, tal vez cuando su trabajo supero mis prejuicios o simplemente cuando se hizo evidente el traspaso generacional, Rabaseda demostró venir para ser el 3 alto explosivo que el Granca necesitaría para suplir al venerado Brad Newley.

Intenso en defensa, importante en momentos claves de la temporada (por ejemplo en las remontadas de Copa ACB), termino por hacer de “cortar el pase y contrataque” un plato de menú obligatorio para casi todos los rivales.

Xavi vive bajo la enorme presión de las expectativas que se pusieron en él, tal vez este sea el año que más próximas a esas expectativas ha estado desde que jugó en el Baloncesto Fuenlabrada. Esperemos que se “abone” a ese nivel de forma prolongada en los años y que lo haga, de igual manera, a nuestra camisa.

Nota: 8

23 – Alen Omic

Sin duda ha sido el roba corazones de este año. Nos ha puesto a todos “bizcochables” con sus gestos a la grada, con su contundencia y su emocionalidad. Un cinco cerrado, capaz de jugar de espaladas al aro y bien cerquita a él: todo un rara avis.

Un enorme pívot tanto en lo alto como en su anchura, nos llamó la atención desde el primer momento por sus “cortos” brazos (2) que no le restaban ferocidad bajo el aro tanto en ataque como en defensa, ganándose nuestro apelativo cariñoso de T-Rex, todo un temible Tyrannosaurus rex.

En cierto modo, para procurar superar su perdida, debemos recordar que ha flojeado en los momentos más calientes de la temporada, en especial en la Copa ACB en el que se le notó más verde que Hulk en un día de atasco… o tan verde como a nosotros de pura envidia al verle marchar.

Durante todo el año nos decíamos los unos a los otros “qué poquito va a durar este aquí” pero siempre nos pasa lo mismo, nos encariñamos como quien cuida de un cachorrito y terminamos por creer que estará siempre con nosotros, pero no, viene un señor con pasta y se lleva a nuestro encantador pivot de 2’15 a tierras más bendecidas por el vil metal. Al menos, y como consuelo, el Granca ha ingresado una cantidad parece que muy razonable en las arcas (según a quien preguntes, en torno a unos 400.000 €).

Nota: 9

24 – Kyle Kuric

 

Ha sido, por mucho, la temporada más dura de su vida. Muy probablemente, el año más duro de su vida (3) y aun ha sido ha demostrado ser de una enorme fortaleza mental y física. Creo que todos pensamos, aunque sólo fuera por un segundo, en que fuera realmente posible perderle en el más doloroso sentido de la expresión. Rememoramos a Paulo Pinto o Ernesto De la Torre. No podemos ni imaginar cómo debió vivirlo la plantilla (por no hablar de su familia).

La cara de Rabaseda en los partidos siguientes era más que elocuente. Kevin, Xavi o Sasu imitaban su gesto al anotar de tres puntos… y que demonios, hasta nosotros (los autores del blog) en los escasísimos momentos en los que anotábamos un triple en nuestras pachangas hacíamos el gesto de Kyle porque era difícil no tenerlo en mente en un gesto (el de anotar de tres) que para él es tan natural como respirar.

Juzgar su rendimiento deportivo, tras todo lo dicho, no es más que frívolo pero este blog no es más que precisamente eso. De tal modo, antes de esa horrible enfermedad Kyle era vital en el juego para anotar una muy buena media de puntos y para obligar a dar más espacios a nuestro dinosaurio esloveno. Tras su regreso, y teniendo en cuenta lo que había pasado, estaba en bastante buena forma física y seguía con feeling en su mano.

Su continuidad debería depender de aspectos para nada emocionales y por ello nos vemos obligados a repetir aquello de “In Berdi we trust”.

Nota: MH (Nota al pie 4)

34 – Pablo Aguilar

Siempre habrá desconfiados pero Pablo demostró que su mal año en Valencia era un tropiezo. Este año, en especial después del primer tercio de temporada, ha sido muy bueno. Tal vez al mismo nivel que sus mejores años en Basket Zaragoza con el añadido de que la exigencias por estos lares, hoy día, son más elevadas.

Como otros, pero más que otros, fue clave en las remontadas de la Copa ACB, en especial contra el Valencia. En cierto modo, junto a Albert (que estuvo enorme todo el partido) fue el detonante del inicio de la remontada con una serie de triples.

Defensor, anotador, triplista, penetrador, potencial anímico. Todo un puntal de juego interior y perfecto compañero de nuestro capitán Eulis Báez. Tiene contrato y estamos encantados con que así sea.

Nota: 8

44 – Ovidijus Galdikas

En una entrevista a SER Deportivos Las Palmas poco antes de empezar la temporada Berdi Pérez nos sorprendió con unas declaraciones sobre este jugador que, al menos a este oyente, le parecían muy negativas. Un jugador novato pese a su edad, inexperto y que no se sabía cómo iba a salir. Con años sin jugar, etc.

De nada sirvió tener un físico muy interesante para triunfar en este adorable juego, ni que Aíto le diera minutos incluso iniciales en varias ocasiones. Ovi fue absolutamente incapaz de estar ni próximo al nivel necesario. Ciertamente Ansejs no es que estuviera mucho mejor, pero es que es muchísimo más joven, esta arrancando. En cambio Ovi debería estar próximo a su mejor nivel y está claro que no es nivel de la parte media-alta de la ACB, tal vez ni siquiera de la parte baja de la ACB.

Incomprensiblemente tiene un contrato largo que confiamos sea resuelto con el menor coste posible para el Granca. Hasta el mejor escribano tiene un borrón y en este caso parece que el escribano tenía claro que le iba a salir emborronado, lo que no deja de ser “curioso”.

Nota: 3

Pues con esto acabamos. En líneas generales no podemos más que estar encantados con una temporada en la que dimos brincos como locos al clasificarnos a las semis de copa y nos quedamos petrificados al ver que lográbamos el hito de meternos en la final. Un año en el que casi abrazamos la remontada más espectacular en las semis de Eurocup.

Resulta casi impensable que no recordemos este año y que no sea una losa para los venideros que, necesariamente, no podrán continuar de forma indefinida este nivel.

La nota promedio se queda en un injusto 6.7 que sólo nos demuestra que las matemáticas son una mierda para medir el basket. Lo importante son los resultados y las sensaciones y esas han sido excelentes.

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1. Cabría preguntarse si ser finalista de Copa ACB y semifinalista de Eurocup es más importante que ser semifinalista de ACB y semifinalista de Copa ACB, o si incluso ser finalista de Eurocup, siendo cuartofinalista de ACB y Copa ACB es más importante… Realmente no importa demasiado.

2. En relación a su cuerpo Omic tiene una embergadura de 2’05 de mano a mano en posición de cruz mientras que mide 2’16. Por hacer una comparación el bueno de Edy Tavares con sus 2’20 tiene una envergadura que le permite volar si le pones unas plumas: 2’40.

3. No me atrevo a decir que sea su peor año, pues no conozco su biografía, pero es complicado que haya pasado por algo peor.

4. Matrícula de Honor. No merece menos, pero obviamente no podemos sumarle a la media de la plantilla por no ser injustos.