¡Vaya palizón! Es, sin duda alguna, la primera y más inmediata impresión que genera el resultado del pasado viernes en la SuperCopa. Nos dieron una buena tunda1 .
No obstante, pretender sacar conclusiones de este partido resulta bastante inútil. Sólo podemos quedarnos con detalles, impresiones o sensaciones que puedan trasmitir el juego coral o individual del total o la parte del equipo.
Tal vez, el único miedo que pueda quedarnos tras la SuperCopa es la aparición de posibles fantasmas psicológicos por el fracaso ante el Barcelona. Suponemos que el equipo ha trabajado este partido sin darle más importancia que un entrenamiento más, pero las malas rachas o dinámicas, con sus intangibles explicaciones, son un problema real que surge por circunstancias como esta.
Del lado de las “impresiones” ya mencionadas, llama la atención el aparente buen estado de forma de nuestro amor platónico, el gran capitán, Sitapha Savané; particularmente en los primeros minutos, el bueno de Taph, demostró sus ya conocidas mañas con bastante acierto, lo que permite eliminar, si es que alguien lo tiene, el miedo de que su regreso se quede solo en lo sentimental y no lo deportivo.
Por otro lado, nos ha dado muy buena impresión nuestro presumible 5 titular, el esloveno Alen Omic. Mostró ser intenso y más rápido de lo previsible dada su altura. Supo aprovechar muy buenas asistencias y además estar muy presente en la zona durante las defensas. Tal vez sea quien mejor impresión nos ha dejado de entre los nuevos.
Kevin Pangos, en cambio, ha dejado una sensación más agridulce. Por un lado está claro que quiere hacerlo bien y que no se va a esconder pero, por otro lado, pecó, como en algunos amistosos previos, de ser excesivamente “inocente” a la hora de acciones de ataque. Si va encontrando el tono, el amigo Kevin puede convertirse en todo un killer, si anota lo que intenta puede ser toda una sensación esta temporada.
¿Existe el antónimo de “llama la atención”? Si existe, se debe aplicar a Xavi Rabaseda. Si pasó por allí, no logró nuestra atención.
No quiero acabar el repaso sin mentar a Brad Newley y “Suso” Salin, de los que somos confesos admiradores, y que han vuelto a dar muestras de lo que son y serán: unos puros warriors del baloncesto que con energía y entrega dan aire al equipo. Todo un acierto “atar” a estos jugadores. Con Albert Oliver pasa un poco lo mismo.
Acabo con una preocupación: ¿Será Oriol Paulí la nueva víctima de Aito en su manía por no jugar con pocas rotaciones? Paulí aporta, sin duda alguna, un muy diferente estilo para la posición de 3 respecto a Xavi Rabaseda y Brad Newley, haríamos muy bien en explotarlo.
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Esto de usar la primera persona plural en los deportes de equipo, cuando eres público, “hemos ganado”, “jugamos fatal”, etc. me recuerda a una enorme frase escuchada a una de nuestras musas estilísticas. El comediante y guionista Arturo González Campos dijo por twitter (no sé si será suya) la siguiente frase: “Ver un partido de fútbol y decir “hemos ganado” es como ver una peli porno y decir “hemos follado””