Tanto en el deporte como en la vida aquellas cosas que nos cuesta mucho obtener son las que de verdad valoramos. Para un equipo pequeño los títulos o los grandes objetivos comparten características con el horizonte que tan bien definió Eduardo Galeano*, sirven básicamente para seguir caminando y, no menos importante, para disfrutar del camino.

Muchos, desde fuera, pueden pensar que esta es una situación decepcionante y aburrida. Hoy día sólo importa ganar, la foto, el titular: el placer fácil. Pero para nosotros, para los aficionados del Granca, luchar por “imposibles” es nuestra principal fuerza. Nosotros queremos acompañar y disfrutar con el equipo tanto en las buenas como en las malas. Generamos una vinculación emocional con un club con el que nos identificamos por compartir espacio, experiencias, emociones y, después de todo, porque aporta color a nuestras vidas.

Es precisamente por esto que lo de éste fin de semana en la Copa ACB ha sido tan increíble, emocionante y genial. Porque hemos logrado lo que parecía imposible, tocar con las manos el “horizonte” desafiando cualquier lógica. Nos traemos para casa una copa, no la más grande de campeón, pero si la de subcampeón y, viendo el escenario en su totalidad, es impresionante.

Por todo ello, creo que lo que toca hoy es, sobretodo, estar agradecido. Son muchos los recuerdos agridulces que nos ha dejado las diez participaciones en la Copa ACB, muchas las imágenes que nos asaltan al recordar y, casi siempre, un sentimiento de orgullo sano por el esfuerzo de estar peleando entre gigantes.

Toca agradecer de forma individual:

– Agradecer a José Julio Villaluenga y Jesús Morales** por un currazo inefable que ha logrado algo tan inmensamente complicado como es hacernos sentir a los que estábamos lejos, que éramos uno más dentro de la plantilla, del club. Sentirnos dentro del corro gritando “el carpintero” y bailando junto Anzejs, en las celebraciones tras vencer, en las lágrimas tras caer.

– Agradecer a los que ya no están pero que, pese a quien pese, han sido absolutamente imprescindibles para alcanzar el nivel que hoy día tenemos. Fundamentales en nuestro crecimiento: Jim Moran, Himar Ojeda, Pedro Martínez, Tomás Bellas, Lisandro Hernández, Spencer Nelson, Greg Stewart, Roberto Guerra, David Brabender, Salva Maldonado, Manuel Hussein y muchos más que sería largo de exponer.

– Agradecer a los que tuvieron menos minutos, porque cada parte de un cuerpo es importante, cada músculo cumple su función y sin él no sería lo mismo. Gracias Oriol Paulí y Anzejs Pasecniks.

– Agradecer a Pablo Aguilar por sacar su mejor baloncesto cuando más lo necesitamos, por lograr desbloquearnos cuando estábamos achicando agua. Ha sido absolutamente clave y además tus lágrimas demuestran la implicación que de verdad queremos en la parroquia canariona.

– Agradecer a Xavi Rabaseda por callarme la boca y más allá de cualquier duda coronarse como el indiscutible rey de los intangibles y, también, aportar carácter y puntos decisivos en momentos claves demostrados lo que siempre fue, una súper clase maltratado.

– Agradecer a Kevin Pangos y Alen Omic que pese a su juventud fueran capaces de superar sus miedos y aportar todo lo que estuvo en su mano. No cabe una sola pega.

– Agradecer a DJ Seeley su clase y que fuera capaz de hacer que no pensáramos en Kyle durante el juego. Agradecer a Kyle Kuric que estuviera aun si poder “estar” ¡Cómo de duro debe ser para él no poder jugar!

– Agradecer a Brad Newley y Sasu Salin por ser, una vez más, puro “espíritu Granca” dando esfuerzo y entrega sin medida, sin mirar ni resultado ni reloj.

– Agradecer a Sitapha Savané que, aunque el crea que no ha hecho una buena final (y es cierto), si hizo una gran semifinal en defensa (3 tapones claves). Además: tras años y años sufriendo y aportando por nosotros por fin tiene Taph un éxito a la altura de su sacrificio en el Granca. ¡Qué final más merecida!

– Agradecer a los que pudieron trasladarse a A Coruña que trasmitieran lo que es la afición amarilla, con el buen rollo, con el apoyo aunque vengan mal dadas. Por disfrutar mucho más que los que ganaron.

– Agradecer a Aíto García Reneses, Don Alejandro, que demostrase una vez más que no ha llegado donde está exclusivamente por manejar durante X años un “plantillón” como el del Barça, sino por tener un talento extraordinario para sacar potencial y competitividad al grupo que le echen. Cosa que tal vez más de un entrenador de “grande” no puede decir.

– Agradecer a Eulis Báez haber estado tirando del carro y ser un autentico líder. Eres ya un histórico del club, el primer capitán que nos llevó a nuestras dos primeras finales ¿qué más se te puede pedir? Ya te lo exiges todo tu.

– Y agradecer, muy especialmente, a un talentazo enorme que ha sido qu
ien más protagonismo ha tenido, sin duda, en este enorme éxito que es ser finalista de la Copa ACB. A un jugador que ha demostrado que la madurez no es, ni mucho menos, motivo de retiro sino de gran crecimiento: Albert Oliver. ¡Ojalá contemos con él varios año más!

Ha sido un fin de semana que recordaremos, ya ninguna Copa será igual, ya nadie nos mirará igual. Gracias, gracias y mil gracias por propiciarnos todas estas emociones positivas en tiempos tan oscuros.

Desde este blog juntamos nuestras manos a las de todos los que nos citamos en el GCA o frente a la televisión y gritamos: un, dos, tres, Gran…

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*Galeano, tal vez el ejemplo más lejano al clásico futbolero que tratamos en un post anterior escribió en Las Palabras Andantes (1993): “La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Entonces para qué sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar.”
**Tío, (permíteme la confianza) no se sí leerás nuestro post pero tus crónicas han sido de aplaudir despacio con los ojos llorosos. ¡Qué crack!