En nuestra última entrada, el cincuenta por ciento de GranCaMentarios comentaba las declaraciones de Marc Gasol a cuenta de la sobreestimación que acostumbramos a darle a las estadísticas. No tengo ni un «pero» que poner a nada de lo escrito… pero, sí que hay un factor que no se ha tenido en cuenta en todo lo que se ha comentado a raíz del desahogo del mediano de los de San Boi.

Si bien es absolutamente cierto que las estadísticas, como dijo uno que me callo «son como la ropa interior; enseñan mucho, pero no lo más importante” no puedo dejar de pensar que el esfuerzo de algunos jugadores por maquillar las estadísticas, se debe topar con la dura realidad del conocimiento y el sentido de la profesionalidad de los directores deportivos, general managers o responsables, en cualquier caso, de decidir a quién, y por cuanto fichar. Pero, claro, igual me equivoco.

Las estadísticas sí que son útiles para los profesionales y para los obsesionados con los detalles, cuando se hace una lectura más sosegada y en profundidad de ellas, especialmente cuando hablamos de estadísticas avanzadas. Es decir, las que miden cada mínimo detalle de cada aspecto del juego.

¿Qué precio tiene para un equipo técnico saber cuál de tus jugadores está más capacitado para bajar el porcentaje de acierto de los jugadores interiores rivales o de los tiradores puros? ¿Quién obliga al rival a cambiar tiros o doblar el balón? ¿de qué lado de la cancha son más o menos eficaces los tiros propios o contrarios? ¿cuál es el momento del partido en que no hay que dejar tirar o si a la estrella rival? En definitiva, dar un paso más allá en el viejo oficio del scouting, con la objetiva visión que sólo dan las matemáticas.

Está claro que este trabajo, estos detalles, pueden cambiar un partido o unas series de playoff. Tengo para mí que es probable que la prematura eliminación del Granca en Eurocup venga de la buena labor en estos menesteres del cuerpo técnico de Hapoel. Por eso, las estadísticas, si se evita la tan común superficialidad, es un factor, pese a todo, fundamental en el baloncesto.