Hace unos meses escribí un post sobre cómo el baloncesto llegó a mí en la infancia y principios de la adolescencia junto con otra de mis pasiones por aquellos ochenteros años; los cómics. El caso es que la cultura popular (libros, series de televisión, cine y por supuesto también cómics) no acaba de conectar con el deporte de la canasta, al menos en apariencia. Para mí, de alguna manera, la conexión es evidente, si bien no soy capaz de demostrarla con ejemplos. O tal vez sí, lo voy a intentar.
Hay algunas películas de calidad diversa, ficciones televisivas, bastantes libros (aunque casi todos ellos de no ficción) y unos pocos cómics, casi todos ellos mangas o rarezas poco afortunadas.
En este tórrido y ya poco activo verano, trataré de ordenar mis recuerdos y gustos en torno a cómo la ficción se ha relacionado con el balón naranja. Al ser un tema bastante amplio lo dividiré en varios posts: cómics y literatura, televisión y, por último, cine.
De antemano, pido disculpas por mi falta de conocimientos (inabarcable) y solicito ayuda, vía comentario o Twitter, para subsanarlo y ampliar mi bagaje cultural.
Hoy vamos a comenzar oliendo a papel y tinta.
Sinceramente, novelas sobre el mundo del baloncesto no conozco ninguna, sólo alguna que lo toca de soslayo. Autores de ficción como Harlan B Coben han escrito novelas a medias entre el género negro y thriller con el baloncesto como trasfondo, pero, a decir verdad, es un autor que no me acaba de convencer, es demasiado estereotipado para mi gusto, sus personajes me resultan demasiado planos como para engancharme, claro que no he leído mucho de él. Si alguien tiene interés, dos de sus novelas, «Tiempo Muerto» y «Un Paso en Falso», tienen el baloncesto como telón de fondo. No es un tema fácil de meter en una historia ficticia, pero no deja de ser llamativo lo poco que se prodigan los novelistas en él.
En no ficción, si que hay un buen número de obras, pero como suele pasar con los temas relacionados con el mundo del deporte, hay mucha morralla y poca chicha interesante de verdad. Hay un extenso número de obras de autores americanos (periodistas o entrenadores de la talla de Phill Jackson) pero o no se han traducido o son difíciles de localizar.
Antoni Daimiel, (El sueño de mi desvelo), Juan Manuel López Iturriaga (Antes de que me olvide) J. A. Corbalán (El baloncesto y la vida) o la maravillosa y ya referida en este blog (Al Golpito. Memorias de un cincuentón) de Alejandro Cabrera Ortiz, fantástica obra sobre la historia del Granca. A estos títulos se les une un sinfín de manuales que tienen poco interés más allá de los meramente técnicos.
En el noveno arte los creadores tampoco se han pasado demasiado por las canchas de basket. Algunos mangas (cómics japoneses para los que no controlen del mundillo) de un nivel, para mi gusto, no muy allá, como Kuroko no Basket o Stam Dunk; y otras, que no he visto ni leído pero que me parecen interesantes, como I´LL o Real, son las referencias más claras. A nivel nacional, recuerdo por desgracia (qué bien me vendría una buena laguna mental aquí) el cómic que editaron para conmemorar el triunfo español en el Mundial de Japón: Big in Japan, del que no haré comentarios pero que te llevará a sentir un gran amor por la papiroflexia.
Investigando para esto que perpetro, dí con un artículo que hablaba cómo autores Top del Cómic USA habían convertido a las estrellas NBA en Superhéroes para promocionar la liga para ESPN (copropietarios de MARVEL y DISNEY también). Una portada por equipo (30) y una gozada para los ojos. Oliver Coipel, Skottie Young, Lenil Y, Scoot Cambell, Simone Bianchi, Dave Johnsom y el mítico John Romita Sr entre otros, han creado algo cuanto menos curioso para aunar los dos mundos que tanto amo.

Dibujo: Skootie Young (Marvel-NBA)

Dibujo: Dave Johnson (Marvel-NBA)

Dibujo: Kaare Andrews (Marvel NBA)
Pero el caso más personal a la vez que tangencial, es el del número especial que en España editó Forum y que nos trajo a dos de esos personajes Marvel secundarios, pero llenos de matices: Capa y Puñal. En esta historia fundacional hay una escena en una cancha callejera en un parque de Nueva York, en la que uno de los protagonistas y sus amigos juegan al basket. No tiene especial importancia argumental y es plenamente precindible, pero a mí me marcó. Desde entonces para mí Capa será siempre Kevin Garnet: es una chorrada, lo sé, pero es mi chorrada. ¡Qué le vamos a hacer!
Para acabar, una curiosidad que no conocía y que enlaza con el baloncesto, por parte de co-autor. Un cómic sobre Mycroft Holmes, el hermano (listo) de Sherlock. Un señor llamado Kareem Abdul Jabbar es uno de sus autores y que a su vez ya había abordado el mundo de Conan Doyle en 2015 con una novela a la que no he podido dar caza, y que por lo que sé, no se ha editado en España, ni siquiera sé el título. Por si acaso, tengo el Hype en todo lo alto.