La semana pasada, un poco a contra pie, nos enteramos del despido de Ryan Hollins por parte del CB Gran Canaria. Aunque los rumores de cambios en el juego interior existían dado el bajo rendimiento deportivo de Hollins, no parecía que esto fuera a ocurrir salvo que apareciera una gran oportunidad en el mercado.
El despido de Ryan Hollins no ha ocurrido por cuestiones deportivas, al menos, no oficialmente. Según el comunicado del Granca, el despido se debe a razones disciplinarias puesto que Ryan Hollins viajó a EE.UU. sin permiso del club. El jugador alegó la muerte de un familiar y el club que él acababa de disfrutar de una semana de permiso por el nacimiento de su hijo.
En definitiva, por una razón u otra, el CB Gran Canaria ha prescindido de sus servicios alegando medidas disciplinarias y esto abre un montón de interesantes debates respecto al mundo del baloncesto (o del deporte profesional en general) y la situación laboral de sus jugadores: si contamos a un neófito que el Granca le ha despedido por ir sin permiso al funeral de un pariente, es probable que vea cierta crueldad en la medida. Pero este es un terreno embarrado y lleno de complicaciones. Al no tener ni idea de la legislación laboral de este entorno es mejor no meterse en jardines en los que nos podamos perder.
Más allá de estas reflexiones, el corte de Hollins abre también debates de índole deportivo. La llegada de Ryan fue toda una sorpresa, pero tenía cierto sentido dada la baja de larga duración de Planinic. A día de hoy, la situación no es exactamente la misma: Planinic y Hendrix están de alta, pero muchos tienen dudas sobre su rendimiento ¿Cabe esperar un nuevo fichaje?
En mi modesta opinión, no termino de ver las dudas sobre el bajo rendimiento de Hendrix. Estamos hablando de una rotación de tres pívots y obviamente no es el mejor Hendrix posible, porque si lo fuera, no jugaría en el Granca. En cualquier caso, creo que los gestos de calidad bajo el aro, los pases y en el rebote son indiscutibles.
De Planinic podría opinar diferente: tras sus dos lesiones está claro que no es el jugador de pretemporada o las olimpiadas donde era imparable, con una agresividad impresionante y determinante para hacernos fuertes bajo el aro. No obstante, aún quedan semanas para que llegue a su mejor nivel en el Play Off.
Obviamente la opinión más importante es la de Berdi Pérez y no la nuestra. Si él comparte o no esas dudas sobre el rendimiento de los cincos más experimentados del club o, por otro lado, cree que en una competición como la ACB poder contar con un jugador número trece de garantías es necesario para competir, puede suponer que se esté buscando con especial interés ese refuerzo.
Desde el cuestionable conocimiento que da la observación desde fuera al modo de proceder de Pérez, resulta muy creíble pensar que tendrá varias opciones en la cabeza y que estará esperando a si se dan o no las condiciones para poder hacer una oferta.
El perfil que podría necesitar el Granca es muy variado. La primera idea sería un pívot similar a Hollins que aporte centímetros y potencia física, eso sí, con más capacidades, porque ver botar a Ryan era un sufrimiento increíble. Pero habría más tipos de pívots que pueden complementar a lo que tenemos.
La salida de Hollins alimenta una esperanza infantil, un deseo aparentemente imposible, pero mentiría aquel que niegue que no lo imagina con una sonrisa. Sueño despierto con qué, por ejemplo, esta semana, entre en twitter o en ACB.com y lea el titular “El Granca repesca a Walter Tavares”
Edy, si lees esto, porfa, vente… ¿Quién te va a tratar mejor que nosotros?