Ya sabíamos, desde hace mucho, que Televisión Española no seguiría retransmitiendo la liga ACB esta temporada. Lo que no supimos en su día, es que esto desembocaría también en la salida de un profesional de los que respetan su trabajo, a sus compañeros en el camino y, en lo que no implica a nosotros de forma más directa, al baloncesto. Lalo Alzueta abandona Radio Televisión Española  y el mundo de la canasta, al menos de forma directa; triste noticia, no nos sobra nadie, nadie implicado al menos. 

No voy a entrar en las razones que desembocan en este desenlace, todo el mundo baraja un sin fin de ellas y yo solo alcanzo a imaginar unas pocas. Que sepa a ciencia cierta ninguna. La prudencia me impone no especular al respecto pues. Pero sí que puedo asegurar que un amante de nuestro deporte y profesional celoso no puede estar satisfecho del trato y las escasas herramientas que el ente público le dio para defender el fuerte. El mal trato de TVE al baloncesto es antiguo y pertinaz. 

En general la prensa llamada deportiva —aunque a nadie se le esconde que en realidad quieren decir futbolística— no suele cubrir con demasiado interés las noticias derivadas del mundo de la canasta, en todo caso se hacen eco de canastas de más allá del medio campo, sobredosis de victimas circunstanciales como Lamar Odon, o ya en los días señalados los éxitos de la selección española. De fijarse en otras cosas siempre implica los nombres de equipos futboleros.

Un dato significativo es que el apellido “baloncesto”, “balonmano” o “petanca” sólo acompaña a la selección que no tiene la decencia de patear un balón, la única a la que le basta con la denominación «selección española». Si pensamos en el nulo caso que se le hace al baloncesto femenino se nos cae el alma a los pies. Han sido campeonas de Europa, subcampeonas del mundo, pero los grandes medios parecen haberlas descubierto ahora, en las olimpiadas, tan rápido como las olvidaran desde ya mismo. 

Excluyendo a la prensa especializada; revistas, podcast, blogs , solo unos pocos han presta cierta atención al baloncesto, como Hector Fernandez en Onda Cero, convenientemente sustituido por la mega estrella, ex de la SER José Ramón De la Morena cuyas entrevistas a jugadores de baloncesto apenas superan el «¡Qué alto que eres! ¿Qué tiempo hace allí arriba?», un señor que ni conoce ni le importa nada del basket. 

Bien es cierto que organizaciones como la ACB o la FEB se esfuerzan mucho en prolongar esta agonía baloncestista llenando de argumentos a los medios que ignoran nuestro deporte. Labor de mucho mérito a la que se ponen con ahínco sin límites. 

Pese a ello, los chicos y chicas de la pelota naranja aguantan estoicos, aun en la adversidad. Aguantando con una sonrisa las fotos junto a los que los menosprecian habitualmente en los, muchos, momentos de gloria, grandes, aún más grandes fuera de la cancha. Esta gente y nosotros necesitamos a más Lalos; que pongan las ganas, la ilusión y el buen hacer que es imprescindible para el baloncesto.

Vuelva usted pronto señor Alzueta, se le estima y se le necesita.