¡Pues llegó el día! Muchos creíamos que no llegaría, pero llegó. El Gran Canaria ya es el nuevo y flamante campeón de la Supercopa de España; no finalista, no ganador moral, ganador a secas y con todo el mérito. A este humilde blog nos pilla en bragas, la verdad; la totalidad de la amplísima redacción está de vacaciones, y la mitad que ejerce de Web Master, se encuentra en un recóndito lugar, donde no se dispone siquiera de Wifi. Así que, me toca subir un somero comentario escrito con unos medios muy poco prácticos. Las posibilidades de que fracase son altas, aunque imagino que si estás leyendo esto, algo habrá salido medianamente bien.
Insisto…, el Granca tiene un título, de los de verdad, tras ganar con cierta autoridad al todopoderoso Barcelona. Si hace unas semanas, me hubieran preguntado por el valor real de esta competición, la hubiera infravalorado y me hubiera puesto en un rollo muy contemporizador. Pero ahora, sinceramente, me sabe como si fuera un jodido anillo NBA, en serio.
Es muy difícil no ilusionarse con este equipo y creo, que es un poco tonto no hacerlo.Total, si luego nos llevamos un chasco, al menos, habremos disfrutado de la ilusión. Es increíble la buena pinta que tiene el grupo que han formado Berdi Pérez, y los suyos. Hay que ilusionarse y disfrutar, que no hay demasiadas alegrías en la casa del pobre. ¡Arriba esas copas, pues!
Como ya he comentado, escribo con medios técnicos muy poco adecuados, así que la brevedad se impone. Próximamente, seremos más extensos en analizar uno (otro más) de los momentos más transcendentes en la historia de nuestro equipo, prometido. Por ahora, continuaremos la fiesta.